LA BATALLA POR LA VERDAD: DESINFORMACIÓN, SILENCIO MEDIÁTICO Y DERECHO A RÉPLICA.

Publicado el 4 de febrero de 2025, 22:54

Martes, 4 de febrero de 2025

El 20 de septiembre de 2024, me puse en contacto por correo electrónico con los directores de Diario de Jerez y Diario de Cádiz bajo el asunto "Solicitud de información objetiva y ofrecimiento para contrastar datos". Lo hice porque estos medios habían informado sobre la audiencia previa celebrada el 21 de febrero de 2024 en el Juzgado n.º 5 de Cádiz, y consideré importante dirigirme a ellos, aunque no compartía parte de su cobertura sobre el asunto. No obstante, entendí que no habían participado activamente en la campaña de desinformación a la que me he visto sometido.

 

Desde 2019, he sido víctima de un proceso de difamación impulsado por el catedrático Juan Antonio Ríos Carratalá, quien, en sus publicaciones, tergiversó con fines ideológicos la vida de mi padre, Antonio Luis Baena Tocón. Mi desacuerdo inicial con algunos de sus artículos sobre la retirada de ciertos contenidos fue manipulado, desatando una campaña de desprestigio y desinformación en medios de comunicación, redes sociales y publicaciones académicas. En este contexto, diversos medios replicaron información falsa sin contrastarla, incumpliendo así sus propios códigos éticos.

 

 

 

Tras la publicación de las noticias en Diario de Cádiz y Diario de Jerez el 21 de febrero de 2024, envié correos certificados el 22 de febrero expresando mi desacuerdo con ciertos puntos de sus reportajes. No recibí respuesta, salvo del Sr. José Antonio Matz Quintano, de la Asesoría Jurídica de ambos periódicos, quien desestimó mis argumentos calificándolos de "juicios de valor". Sin embargo, no aplicó el mismo criterio a las afirmaciones de la parte contrapuesta y me solicitó documentación para respaldar mis declaraciones, mientras que las afirmaciones de la otra parte fueron publicadas sin exigir prueba alguna.

 

 

Posteriormente, me presenté en la sede de Diario de Jerez con la intención de hablar con su director, quien no estaba presente. No obstante, la persona que me atendió me aseguró que el autor del artículo, Jesús Guerrero, se pondría en contacto conmigo, lo que nunca ocurrió. Ante esta falta de respuesta, el 29 de febrero de 2024 interpuse una solicitud de ejercicio de la acción de rectificación en el Juzgado de Primera Instancia de Jerez (I.V. 337/24), aunque la vista oral aún no se ha celebrado.

En mi correo de septiembre de 2024, previo a la vista judicial, no solicitaba que se me diera la razón sin justificación, sino que la información se tratara con objetividad. Me ofrecí a proporcionar documentación verificada procedente de archivos históricos y oficiales que desmentían las acusaciones infundadas sobre mi padre. Además, facilité enlaces donde podían consultar información relevante:

  • Mis últimas publicaciones en Facebook (José Francisco Baena González).
  • La web en construcción sobre mi investigación: antonioluisbaenatocon.es.

 

Sin embargo, hicieron caso omiso. No se pusieron en contacto conmigo en ningún momento y, lejos de garantizar un tratamiento neutral de la información, tomaron parte activa en la narrativa de la parte contrapuesta, como lo evidencian las publicaciones que emitieron posteriormente y que la otra parte, como suele hacer, se encargó de difundir.